Caracas firme en este tiempo
Entre las ciudades de América, Caracas tiene una singular importancia por ser la cuna del Libertador Simón Bolívar, del Precursor de la Independencia Francisco de Miranda y del gran erudito Andrés Bello. Fue fundada en el año 1567 por Diego de Losada, con el nombre de Santiago de León de Caracas, en un sitio encantador, alegre, de saludable clima. Está situada a 922 metros de altitud, no muy lejos del mar, en un sonriente valle de la Cordillera de la Costa; se extiende desde las faldas del Ávila hasta las orillas del Guaire y posee uno de los modelados más originales del mundo.
La ciudad fue edificada en la parte más estrecha del valle, en la encrucijada de dos caminos: el que conduce al Puerto marítimo de La Guayra y el que llevaba a las minas de oro de Los Teques. Humboldt lamenta que la ciudad no haya sido fundada más al oriente, "donde se ensancha el valle, del lado de Chacao, en una llanura tendida y como nivelada por la permanencia de las aguas"; el mismo lugar hacia donde se prolonga hoy la ciudad nueva. Caracas era entonces una gran aldea, rodeada de extensas sabanas y campos cultivados, sin suburbios, trazada a la medida de los medios de transporte de la época, el caballo y la mula, y limitada por diferentes ríos de aguas abundantes.
Pasan los años y Caracas sigue extendiéndose con gran rapidez, como una mancha de aceite, por todos los rincones del valle, sin orden y sin principios definidos. No es ya propiamente una ciudad, sino que la forman diferentes moléculas; es la dislocación del centro urbano: la ciudad colonial explotó literalmente en poco tiempo.
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